El Parte del Infortunio en las Casas de Agua.

La casa IV

    La casa IV es el área de acción directa en el nivel emocional y del alma. Toda acción llevada a cabo en este nivel de experiencia está necesariamente condicionada por factores que escapan a nuestro control. Tradicionalmente, la casa IV está relacionada entre otras cosas, con el hogar y la familia. ¿En qué otra esfera de la vida actuamos basándonos en los hábitos y las emociones tanto como cuando tratamos con los miembros de nuestra familia? Esta casa tmbién simboliza el hogar como fuente (o como carencia) de renovación y nutrición. Con el Parte del Infortunio en esta casa, la persona tiene dificultad para actuar en el nivel emocional más profundo a fin de asimilar la esencia de su experiencia en la infancia y la juventud. Tiene dificultad para encontrar la paz interna, la paz de su propio yo y, por lo tanto le cuesta mucho satisfacer su necesidad de intimidad.  Tiene una dificultad para dedicarse a su vida interior. Sin embargo, una persona con Infortunio en la casa IV, a pesar de las dificultades que puede tener, para compensar, inconscientemente puede ser muy dependiente de la familia y se puede encerrar en su cascarón.

    Mirando en mi base de datos ejemplos de personajes con el Infortunio en la casa IV, encuentro el de Salvador Dalí, que no tuvo una infancia y una familia fáciles. Nació poco después de que muriera un hermano y sus padres le convencieron de que era su reencarnación.  En febrero de 1921 su madre murió a consecuencia de un cáncer de útero. Dalí tenía 16 años. Sobre la muerte de su madre diría más tarde que fue «el golpe más fuerte que he recibido en mi vida. La adoraba. No podía resignarme a la pérdida del ser con quien contaba para hacer invisibles las inevitables manchas de mi alma...».Tras su muerte, el padre de Dalí contrajo matrimonio con la hermana de su esposa fallecida. Dalí nunca aprobó este hecho.    Esto sin duda debió dificultarle mucho la vida emocional y familiar.

    

Carta Natal de Salvador Dalí.

La casa VIII

    La casa VIII representa la necesidad de encontrar seguridad emocional y del alma. La sexualidad relacionada con estas  casas está acicateada no sólo por el instinto sino también por la necesidad de experimentar una seguridad emocional fundamental mediante la fusión con otra persona. Una persona con el Infortunio en esta casa tiene dificultades para encontrar esta seguridad. Mucha gente intenta también conseguir esa sensación de seguridad mediante la adquisición de poder e influencia sobre los demás o mediante los negocios. Debido a estas dificultades la persona puede buscar compulsivamente relaciones sexuales o buscar poder, o por el contrario, puede ignorarlo por completo.

   Un ejemplo de la búsqueda del poder obsesiva, lo tenemos en la carta natal de Felipe II. Durante su gobierno, el Imperio español dirigió la exploración global y la extensión colonial a través del Atlántico y Océano Pacífico, convirtiéndose durante mucho tiempo en el principal país y potencia europea en todo el mundo. Su imperio, el Imperio español se convirtió bajo su gobierno en el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes, las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio romano o en el Carolingio, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.

Carta Natal de Felipe II

  La casa XII

    La casa XII es la esfera del aprendizaje en el nivel emocional y del alma. Este aprendizaje tiene lugar mediante el crecimiento gradual de la conciencia que acompaña la soledad y el crecimiento profundo, a través del servicio desinteresado o mediante la dedicación a un ideal elevado. En su nivel más profundo, esta casa indica el deseo de buscar paz para el alma a través de la entrega a una unidad superior, mediante la dedicación a un ideal trascendente y con la liberación de  los fantasmas o pensamientos pasados. No obstante, la persona con Infortunio en la casa XII tiene dificultades para realizar este aprendizaje en el nivel emocional y del alma y le cuesta dedicarse a un ideal elevado o se dedica a él de forma compulsiva. A veces para compensarlo, puede aislarse de la sociedad, caer en alguna secta destructiva o puede sentir la necesidad de buscar paraisos artificiales a través de las drogas u otras adicciones.

    Como ejemplo puedo poner la carta natal del gurú Osho.

Carta Natal de Osho