La Marca de Tiza y la Sabiduría Astrológica

En una fábrica de la Ford, el tiempo se detuvo. Un generador eléctrico gigantesco, corazón palpitante de toda la planta, dejó de funcionar sin previo aviso. Las luces se atenuaron, las máquinas quedaron en silencio, y una ola de tensión se propagó por los pasillos. Durante horas, ingenieros y técnicos se turnaron frente a la mole inerte, midiendo voltajes, revisando planos, haciendo pruebas. Nada funcionaba. Todo esfuerzo era en vano.