Visión budista de Urano en la casa segunda.

Urano en la casa II genera un espíritu libre relacionado con el plano material. El individuo se siente muy poco apegado a lo material y es posible que sea generoso espontáneamente. Si no es consciente de la influencia de Urano, los bienes materiales parecen ir y venir de manera fortuita. El sentimiento de que las posesiones son algo en lo que no se puede confiar se debe a una actitud poco atenta, sin la suficiente conciencia para ser responsable.