Segundo Ruiz - Astrología

    Plutón en la casa séptima estimula las amistades largas y sinceras. Esta situación presenta una respuesta física hacia las relaciones y las traduce en apego. Lo que la relación favorece es, en esencia el humor y los sentimientos profundos.

   Neptuno en la séptima casa es como una antena dirigida directamente hacia las relaciones. La sensibilidad responde a lo que expresan la pareja o los amigos. El lado negativo de esta ubicación es vago y poco realista en las expectativas que se tiene de las personas. El individuo puede ignorar señales obvias de un problema y ofrecer consejos poco prácticos. La persona inconsciente recibe diversas influencias si no controla su sensibilidad por medio de la atención.

   Urano en la séptima casa encuentra una expresión liberadora en las relaciones. Las restricciones sociales significan una enorme carga para el individuo. A menudo esta colocación atrae a extravagantes parejas o socios debido a la falta de convencionalismo. Esto resulta muy interesante, pero también puede lastimar y confundir a los otros por causa del comportamiento excéntrico de la persona.

   Saturno en la séptima casa fomenta el sentido de responsabilidad hacia los demás. La dedicación establece lazos duraderos con la familia y los amigos. Saturno genera el deseo de brindar estabilidad y sabiduría a otros seres conforme se desarrolla la relación.       Un comportamiento inapropiado crea obstáculos relacionados con el control y la lealtad. Los amigos y socios pueden notar que la persona se siente insegura con la relación y exige demasiado. El apego a los demás que genera este individuo se debe a sus sentimientos de vulnerabilidad. Una vez que se establece una amistad, la actitud negativa se manifiesta con terquedad. Cualquier deseo de los amigos por que cambie la situación encuentra resistencia.     Una visión inteligente aporta estabilidad a otras personas. El lado sabio de Saturno sale a relucir y el individuo tiene la capacidad de brindar consejo sensato. La consolidación de las amistades es lenta en esta colocación, pero una vez que se establecen estas rela

   Sigo aquí exponiendo unas orientaciones  acerca de los regentes. Esta vez el regente de la casa VII en las Doce Casas. Una adaptación libre de las indicaciones de Julevno. Regente de la casa VII en la casa I: Presagia una pareja amante y devota, buena armonía en el matrimonio, a menos que el regente de la casa VII esté en mal estado cósmico, también puede significar pérdida por enemigos o por procesos. Regente de la casa VII en la casa II: Presagia riqueza o pobreza por casamiento, por la industria de la pareja, o por asociación. Regente de la casa VII en la casa III: Querellas con los hermanos, los padres o vecinos. Regente de la casa VII en la casa IV: Herencia por matrimonio. Regente de la casa VII en la casa V: Pareja rica y virtuosa, numerosos hijos y desavenencias con éstos. Regente de la casa VII en la casa VI: La pareja será de constitución enfermiza y será para el sujeto causa de enfermedades y de afecciones. Regente de la casa VII en la ca

   Después de explicar los doce signos y su actitud en el amor, es interesante examinar la casa séptima. La casa séptima nos da una visión general  de lo que podemos esperar en las relaciones. Muestra lo que alguien necesita de una pareja y si le resulta fácil adaptarse a una relación: esto viene indicado por la flexibilidad del signo que se encuentre en el Descendente. Este signo puede combinar bien con el signo solar de la pareja, puesto que representa la imagen interna de la pareja ideal, sea la persona consciente de ello o no.  Por ejemplo, una persona con Aries en el Descendente significará que la persona tiene una imagen interna de pareja ideal asertiva, luchadora, decidida, si tiene a Libra en cambio su imagen de pareja ideal será más amable y diplomática.    Sin embargo otra cosa a considerar son los planetas. Los planetas situados en la casa VII indican las expectativas y necesidades, y potencian o restringen la adaptabilidad. Por eso es muy importante considerar los plan

   Una profunda pasión llevará a estas personas al matrimonio de forma impulsiva e irreflexiva. Los comienzos de la unión suelen ser muy felilces, pero pronto surgirán violentos antagonismos y tensiones que precipitarán la convivencia a un final dramático y de consecuencias dolorosas. El cónyuge de estos nativos tendrá rasgos "plutonianos": una persona dominante, agresiva y poderosa de voluntad, extremadamente celosa y posesiva, pero también de gran magnetismo. Entre los dos cónyuges puede establecerse una sorda lucha por el poder. Si Plutón está afligido, puede dar viudez o divorcio y el cónyuge puede ser una amenaza para el nativo y su integridad física, incluso para su vida.    Estos nativos deben ser asimismo prudentes con las asociaciones, pues en ellas pueden surgir violentas pasiones y antagonismos, así como terribles luchas por el poder. Sus socios profesionales tendrán también características plutonianas.    Los enemigos declarados de estos nativos son particularmen

    Neptuno en la casa VII tiende a ser una posición desfavorable, tanto para el matrimonio como para las asociaciones. Predispone a una idealización exagerada del matrimonio o del cónyuge, que se tienen en la más elevada consideración, lo que puede provocar una posterior desilusión, cuando estos nativos choquen con la realidad. Esto me recuerda a Don Quijote y su Dulcinea que resulta una moza vulgar llamada Aldonza Lorenzo.   Fomenta uniones y vínculos que pueden ser de naturaleza insana o enfermiza, ya que se basan en sentimientos o ideales exaltados. Relaciones que tienen, al mismo tiempo, un carácter nebuloso o confuso, y que cuando el astro está afligido, pueden llegar a comprometer al nativo o perjudicar su buen nombre. En algunos casos, es posible que estas personas contraigan matrimonio impulsadas por elevados sentimientos de piedad, o por el deseo de ayudar o salvar al cónyuge, pues es una posición que favorece la abnegación, la renuncia, el sacrificio o la compasión en e

   En la casa de las uniones, el planeta de la independencia y la libertad no es un adecuado huésped. Es una mala posición para el matrimonio y produce frecuentes divorcios.  Estos nativos buscan uniones libres de ataduras legales o sociales, basadas únicamente en el amor y en una profunda amistad. En general, mantienen relaciones heterodoxas o diferentes, con personas casadas o separadas o bien uniones espirituales basadas en un idéntico modo de pensar o de sentir.  Las limitaciones agobian a estos nativos, incluida la fidelidad, por ello pueden entregarse a relaciones clandestinas.   El cónyuge, o aquellas personas con quienes se asocien, tendrán características "uranianas": creativas, originales excéntricas, diferentes, y que pueden actuar de forma impredecible. Hace unos años salía por televisión un anuncio que expresa  en clave de humor este concepto de Urano en casa VII.      Las peresonas con Urano en la casa VII, pueden casarse o convivir con una person

   Saturno en la casa VII es una posición desfavorable para el matrimonio y toda clase de uniones o asociaciones. En este ámbito se experimentarán las mayores pruebas o las más dolorosas y duraderas. Estas personas se enfrentan al matrimonio y a toda clase de vínculos con la máxima seriedad, prudencia, cautela y responsabilidad. A menudo el matrimonio suele ser tardío, y contraerse con una persona con quien existe una gran diferencia de edad o de clase social. El cónyuge, con independencia de su sexo, tendrá rasgos físicos o psíquicos saturninos -serio, maduro, responsable, introvertido-. Por otra parte tienen muchas posibilidades de enviudar, o de que el cónyuge sea una carga, una fuente de dolor y sufrimientos, en vez de felicidad. En el mejor de los casos el cónyuge será severo y exigente -Felipe II  rey de España es un caso típico: se casó cuatro veces con mujeres con las que había una gran diferencia de edad, y las cuatro murieron, permaneciendo viudo casi los últimos veinte años

   La suerte, el éxito, la elevación económica y social o, en algunos casos, la fama, llegarán a través del matrimonio, de una unión o una asociación. Muchas veces el cónyuge será rico, famoso o muy influyente, y tendrá rasgos claramente "jupiterianos" en su personalidad y apariencia: optimista, expansivo, noble, humano, bondadoso, idealista. En ocasiones, puede haber más de un matrimonio, sobre todo si Júpiter está en un signo mutable.    Si el planeta está afligido, la tendencia se desvirtúa o se lleva al extremo, de forma que puede propiciar matrimonio por dinero o interés. Las asociaciones suelen producir grandes beneficios materiales o espirituales y a menudo conducirán al éxito. A estas personas les irá mucho mejor actuando en unión con otros que de forma individualista. Es una posición excelente para un abogado, que tendrá éxito y al que la suerte acompañará en sus pleitos. Pero sea cual sea la profesión de estas personas siempre habrá una tendencia a alcanzar victori

    Ésta es una de las mejores posiciones de Venus. Sus efectos son parecidos a cuando se encuentra en la casa quinta, aunque en este caso mejores porque aquí el nativo se casará con la persona que ama, dado que esta posición propicia la unión o matrimonio por amor. Probablemente con una persona dotada de una personalidad "venusina": bella, agradable, bondadosa, humana, cariñosa. Gracias a su gran magnetismo y encanto, fomenta la capacidad para relacionarse armoniosamente con los demás, y favorece en concreto la felicidad o armonía en el matrimonio. Por otra parte, la persona disfrutará de muchas y variadas oportunidades para casarse. Es una posición asimismo propicia para las asociaciones, especialmente con mujeres, y con obtención de importantes beneficios. El nativo podría enamorarse de un socio y casarse con éste, o bien asociarse con su cónyuge para algún asunto laboral o de negocios. Esta posición además suaviza los conflictos y contribuye a que el nativo no tenga enem

  Mercurio en la casa VII es una posición que favorece la unión o matrimonio con una persona de carácter "mercurial". El cónyuge puede ser más joven o juvenil, de rasgos intelectuales y temperamento nervioso; una prsona muy lista, hábil, astuta o inteligente. En algunos casos, el matrimonio puede contraerse con un primo o un familiar lejano.     La naturaleza móvil de este planeta favorece favorece la posibilidad de que haya más de un matrimonio, o de que el nativo tenga que elegir entre dos personas. Por otro lado, la naturaleza de Mercurio es profundamente cerebral, por lo que, en algunas ocasiones, el matrimonio puede establecerse más por interés o conveniencia que por amor. También las asociaciones, ya sean profesionales o de otro tipo, se producirán entre personas de carácter "mercurial", y tendrán tendencia a que la trayectoria de las mismas sea cambiante e inestable. Cabe posibilidad de asociación profesional con algún hermano o familiar. La posición fav

    Si la Luna está bien aspectada en la casa VII es una posición muy favorable para el matrimonio y la formación de un hogar. El matrimonio puede ser precoz, y si se trata de un horóscopo femenino el marido será habitualmente un hombremás bien dócil, sensible y amante de la familia. Pero si está afligida, puede ser bastante negativa para estos asuntos, no niega el matrimonio pero predispone a una vida conyugal agitada o a la unión con una persona variable, inestable, voluble o caprichosa, aunque también sensible. En cualquier caso, a la hora de casarse, estas personas siempre tienden a escuchar mucho más al corazón que a la cabeza, lo que a veces traerá más lamentos que beneficios. Muchas veces, de forma consciente o inconsciente, los hombres con esta posición buscan una mujer que los quiera más como una madre que como una esposa, o también una excelente madre para sus hijos. Los padres pueden intervenir en la elección del cónyuge, o bien serán tomados muy en cuenta.     En el terren

    Esta posición tiende a poner el énfasis en el Tu, de forma que el brillo, el éxito o la elevación social suelen llegar por medio del matrimonio o de una determinada asociación, ya sea con una persona o con un grupo. Cabe la posibilidad de casarse con una persona rica, importante o destaca y aquí el caso más reciente y evidene que puedo poner es el de la Princesa Letizia. Carta Natal de la Princesa Letizia.      Las personas que tienen el Sol en la casa VII proyectan sus aspiraciones y ambiciones sobre el socio o el cónyuge, realizándolas a través de éste o gracias a éste, en otros casos impulsando o ayudando a éste a alcanzar el éxito. A menudo es el socio o el cónyuge quien domina en la relación .     Esta posición favorece el éxito en la vida pública, en ello influye de manera decisiva el gran magnetismo y poder de seducción de estos nativos y, por lo mismo también favorece notablemente la carrera artística como podemos ver, por ejemplo, en las cartas natales de Sylvester

   Se encuentra en paralelo y afinidad con Libra, Venus y el elemento aire. Ésta es la casa del Tú, opuesta a la primera, que es la casa del Yo. Por extensión, indica nuestra actitud hacia los demás y la relación de éstos, pero de forma más específica se relaciona con la pareja sentimental a la que nos unimos.    Esta casa describe al cónyuge, sus rasgos y características, tanto físicos como psíquicos, así como su trayectoria vital. Así, por ejemplo, si el nativo tiene a Marte en esta casa es muy probable que su pareja sea Aries, o tenga a Marte muy destacado en su nacimiento. Boda del Príncipe Felipe y Doña Letizia.   Pero no sólo describe a la pareja, sino que también nos informa de cómo será nuestra relación con ella. Así, Venus augurará en este sector una convivencia feliz y llena de armonía, en cambio Marte podría sugerir lo contrario. Saturno avisa de que nuestra relación puede ser muy fría, e incluso infeliz; pero también es posible que elnativo se quede soltero o él mismo el