Forma, dispersión, caos, reforma. Toda sustancia, toda energía, todo ser, participa del ciclo de la interminable cadena de Muerte y Renacimiento. Y la mano de Plutón guía cada revolución de la rueda. Todo ego nace y morirá, sólo para volver a nacer, incluso dentro de las fronteras de una única vida. Inspirado en innumerables experiencias con sus pacientes, Stanislav Grof, pionero en la psicoterapia con LSD, describe la quintaesencia de la experiencia con Plutón: Paradójicamente, aunque se trate únicamente de un pequeño paso en una experiencia de liberación fenomenal, el individuo tiene el sentimiento de una catástrofe inminente de enormes proporciones. Con frecuencia, el resultado de esto es una lucha desesperada y decidida por detener el proceso... La transición... implica una sensación de aniquilación a todos los niveles: destrucción física, desastre emocional, derrota intelectual y filosófica, fracaso moral fundamental y una condena absoluta...