Segundo Ruiz - Astrología

 Durante los próximos tres meses, seremos testigos de una configuración planetaria excepcional conocida como Cometa. Esta configuración está formada por la oposición de Lilith a Neptuno, con Neptuno en la punta en sextil con Júpiter y Plutón. Además, Júpiter, Plutón y Lilith forman un trígono armonioso. A continuación, exploraremos cómo esta alineación influye tanto en el ámbito de la astrología mundial como en el campo astropsicológico.

  Con la reciente entrada del Sol en Géminis, nos adentramos en una etapa caracterizada por la versatilidad, la comunicación y el intercambio de ideas. Desde el 21 de mayo hasta el 20 de junio, el Sol transitará por este signo mutable de aire, marcando un periodo de actividad mental intensa y de búsqueda de nuevas experiencias y conocimientos. A continuación, desglosamos cómo estos movimientos celestiales influirán en todos nosotros y, en especial, en nuestros amigos geminianos. Es decir, en aquellos que tengan el Sol, la Luna o el Ascendente en este signo. Los comienzos son momentos clave que determinan una época y el comienzo de Géminis y sus condiciones -los aspectos del Sol- determinarán como será la época geminiana.

 En el gran teatro del cosmos, se nos presenta un espectáculo astral de profunda significancia: Mercurio entra en Capricornio donde permanecerá hasta el 4 de febrero, formando una conjunción con Marte, un sextil con Saturno, su dispositor, un trígono con Júpiter, una cuadratura con Neptuno y un semisextil con Plutón. Este intrincado baile celestial nos invita a una danza de transformación, crecimiento y reflexión profunda.