Piscis: el amante romántico.

   Bueno pues con Piscis, voya concluir el análisis que vengo haciendo de los distintos signos solares y comportamiento en el amor. Su comportamiento como pareja. Una vez más aclaro que esto estará matizado por otros factores de la carta que habrá que considerar.

   Piscis es un romántico incurable. Con sus gafas rosas firmemente sujetas, este amante tiene tendencia a perderse en la otra persona, si bien otro aspecto de este signo dual es sorprendentemente astuto, aunque muy poco práctico. Se trata de un signo enormemente complejo que es difícil de comprender. Una vez comprometido, Piscis quiere fundirse contigo como pareja del alma, profesándote fidelidad eterna. Pero seguidamente, Piscis se aleja nadando para coquetear con otras posibilidades y pocas veces está completamente separado de parejas anteriores, de modo que la unificación no suena del todo verdadera. Éste es uno de los signos más infieles, pero también uno de los que más perdona.



    Piscis raras veces sabe dónde acaba su persona y dónde empieza el mundo exterior. Confiado y de corazón sensible, siempre está dispuesto a escuchar una historia lacrimógena, y sus amigos y parejas anteriores tienden a aprovecharse de ello. Debajo de la plácida superficie, tu pareja se siente empujada de aquí para allá, sintiéndose atraída por las emociones, tanto internas como externas. Como apenas se entiende a sí mismo, confía en que el mundo externo le refleje lo que ocurre en su interior. Puedes favorecer este proceso compartiendo tus percepciones y ayudando a Piscis a  responder reflexivamente en lugar de hacerlo automáticamente.

    Como signo de agua empático y perceptivo, Piscis sae exactamente lo que piensas o sientes, y responde intuitivamente a cualquier deseo de que tú mismo lo sepas, y espera que a ti te pase lo mismo, lo cual resulta problemático si perteneces a uno de los signos menos intuitivos. Piscis es un adepto de la comunicación emocional, pero no tan diestro con la comunicación verbal como para asegurarse una relación armoniosa. Le importas mucho a Piscis y, en el esfuerzo por expresarlo, podría absorberte. Si puedes entender que eso es producto de una profunda inseguridad, te ayudará a dar a tu pareja el amor y la seguridad que necesita, mientras conservas claramente tu propia identidad.

   A este sensible digno el mundo suele parecerle demasiado duro y anhela escapar. Es posible que esta huida sea hacia la fantasía o puede involucrar una adicción. El deseo de salvar al mundo a menudo le hace adoptar el papel de víctima. En momentos así, el sentido práctico y un poco de racionalidad son lo mejor que le puedes ofrecer.

Zonas erógenas: Pies, la imaginación.
Cosas que le excitan: Estar enamorados, estar cerca del agua, las sábanas de satén, las canciones de amor.
Afrodisíacos: Rosas rojas, ostras, champaña, nuez moscada.
Fantasías: La vida misma es una fantasía.
Para que funcione: Romance, romance y más romance.

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