Visión budista de Saturno en la casa undécima.

    Saturno en la casa XI se siente atraído hacia la estructura de la sociedad. No le agrada la inseguridad, y por ende, elige situaciones estables. Al individuo le atraen los escenarios sociales organizados, lo que se extiende hasta las opciones laborales. Aunque la undécima casa no tiene que ver con el trabajo, si influye en las decisiones relativas a la posición social. Con Saturno en la casa VI o en la casa XI, es normal que la persona tenga un trabajo estable dentro de algún organismo burocrático.

 

    Una actitud desequilibrada expresará la necesidad de ver a la sociedad desde lejos y de forma dogmática. La persona se entregará al aislamiento porque le asustará la confusión de la actividad social.

    Una conducta más positiva busca alguna organización o ambiente laboral estructurado. Las opciones de empleo pueden encontrarse en sociedades no lucrativas u otros grupos que trabajan en beneficio de los demás. Los seres espirituales se sienten inmersos en su trabajo dentro de límites definidos con toda claridad. Un entorno desestructurado no les resulta cómodo. Con esta colocación es propicio realizar labores sociales durante años.