Visión budista de Saturno en la casa duodécima.
Saturno en la casa doce se relaciona con la privacidad y el deseo de soledad. La vida interior es tranquila y pacífica debido a las influencias conservadoras de Saturno. Esta colocación es benéfica si se lleva una vida contemplativa. En esta casa, Saturno busca reflexiones profundas sobre temas fundamentales.
En cambio, la persona que actúa de forma equilibrada es fuente de sabiduría interior. La práctica regular de la meditación o de alguna otra actividad espiritual genera la habilidad para estructurar las experiencias interiores. Quizá convengan los estilos de meditación que producen tensión en estados de quietud. Es importante no limitar la meditación a la quietud. En este sentido el Tai Chi es recomendabale. Una buena educación, en conjunción con la meditación tranquilizadora, crea una poderosa variedad de herramientas. Estas personas tienden a ser pensadoras profundas.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario, haznos saber tu opinión.