Luna Nueva Agosto-Septiembre y Clima General en España.

   He analizado en un artículo anterior la influencia universal de la Luna Nueva del día 29 de Agosto. A continuación analizaré la influencia más específica de dicha Luna en España, localizándola en Madrid. A continuación pongo la carta astral de dicha Lunación.

Carta Astral de la Luna Nueva del día 29 de Agosto del 2011.Vigente hasta el 27 de Septiembre.

    La carta astrañ de la Luna Nueva señala un periodo en el que se produce cierto crecimiento y mejora económica en España. Se produce un Gran Trígono en signos de Tierra. La Lunación también cae en un signo de Tierra -Virgo- conjunto a Venus y además se sitúa en la casa II, la casa de la economía. Parece que existe un impulso que nos lleva a actuar con una mayor eficacía en los asuntos económicos. También se pueden producir reformas laborales o sanitarias positivas por la presencia de Plutón en la cúspide de la casa VI y pueden mejorar mucho las condiciones de los trabajadores.

  También tenemos a Júpiter situado muy cerca del Medio Cielo, lo cual significa que España podría tener oportunidades de mejora en pro de su seguridad y estabilidad. Pero, el Parte del Infortunio se encuentra en conjunción con Júpiter. Evidentemente si un estudiante de astrología no utiliza este Parte Arábigo relacionado con la impotencia y la frustración, posiblemente se alegrará de la posición elevada de Júpiter y no podrá hacer más que buenas predicciones. Sin embargo, yo prefiero considerarlo para tener más elementos de juicio. El Parte del Infortunio aporta un elemento de dificultad y frustración que enturbia el crecimiento y la prosperidad económica en este periodo, pero no la anula. Además afecta al destino del país y al gobierno. Me da la impresión de que el gobierno puede enfrentarse a dificultades para mantener la estabilidad económica del país y para ello tendrá que gastar recursos para solucionarlas. Tauro donde se sitúa el Parte del Infortunio tiene que ver con los terrenos y construcciones públicas, la agricultura, el mundo financiero, los bancos y la seguridad. Estos sectores tendrán dificultades, no obstante, habrá más recursos para solucionarlas, lo malo es que por tener que solucionarlas se ralentizará el crecimiento del país, aunque no se detendra.

   Ya hemos visto que la Lunación cae en la cúspide de la casa II y parece que existe un impulso a hacer las cosas bien en lo que a la gestión de recursos se refiere. Existe una tendencia a gestionar con más eficacia las finanzas del país.  También la banca cobra bastante importancia. Sin embargo, Neptuno se opone a la Lunación y a Venus desde la casa VII. Neptuno en la casa VII señala que España gestionará mal o se encontrará en inferioridad de condiciones a la hora de establecer acuerdos o tratados económicos con otros países. Neptuno en la casa VII también puede hablar de la mala influencia por parte de otros países que tienden a aportar confusión y caos a nuestra economía, que tienden a erosionarla.

  También me llama la atención la presencia de Urano en la casa Novena. Señalando una necesidad de realizar reformas en el comercio exterior, así como necesidad de reformas en la legislación. Los españoles necesitaremos progresar en todas las cuestiones relacionadas con la casa IX -el clero, las instituciones científicas y académicas, universidades-. Sin embargo al estar Urano en oposición con Saturno significa que los conservadores, la administración y la clase política no están por la labor y como Plutón está en cuadratura con Plutón, los capitalistas ebrios de poder y los sindicatos no favorecen tampoco dicho progreso.

  Esto es lo que más me llama la atención de esta Lunación. La sensación que me transmite, a modo de resumen, es que a pesar de todas las dificultades existirá una mejor gestión económica y no solo en España, también en otros países de Europa. Esto permitirá mejorar las condiciones del país y si bien no lo arregla todo por lo menos ofrecerá un respiro. Lo malo será que otros países nos perjudicarán confundiendo y aportando caos a nuestra economía y que España tampoco negociará o gestionará bien la política exterior. Esta posición débil frente a otras potencias nos perjudicará bastante a los españoles.