La Personalidad de Libra

   A continuación voy a tratar la personalidad de Libra, como siempre estos rasgos serán aplicables a una persona que tenga el Sol o el Ascendente en Libra -de la Luna me ocuparé aparte-, sin embargo convendrá conocer los planetas y el armónico Dominante de la carta, pues podrán contribuir reforzando o suavizando los rasgos que explicaré a continuación.

   Libra es otro de los pocos signos zodiacales que no aparece representado por la figura de un animal. Nos dice que estos nativos la parte superior de la personalidad domina sobre el lado más primitivo o instintivo, es decir, que la cabeza gobierna sobre las pasiones. La balanza sugiere también la idea de justicia, e igualmente, la búsqueda del equilibrio, la serenidad o la armonía y, como fruto de ello, el florecimiento de la belleza. Insta a la búsqueda de la concordia, del entendimiento, del diálogo entre las partes, del punto medio.

   Pero asimismo la balanza también puede advertir de una predisposición a caer en la fatalidad o el pesimismo, a cierta anulación de la personalidad para adaptarse a las personas o las circunstancias, y con facilidad para los compromisos, aunque no siempre sean beneficiosos. En definitiva, es un signo que favorece en parte la renuncia a luchar o a afrontar las tensiones.

   Libra pertenece al elemento aire, lo que exalta sus facultades intelectuales y comunicativas; en definitiva, lo mejor de estos nativos, la compensación de su débil voluntad o su renuncia a la lucha mediante una inteligencia sobresaliente. Tienen una gran capacidad, habilidad y astucia. Son extravertidos, comunicativos, cordiales y diplomáticos. Saben caer bien a todo el mundo, hacerse querer y se ganan numerosos amigos en todos los ambientes. Gracias a su innata habilidad logran agradar a todos, por muy distintos que sean y consiguen sacar lo mejor de las personas, aunque tras esa atractiva personalidad, que derrocha dulzura y simpatía, se esconde una naturaleza fría y calculadora.

   Libra es también un signo cardinal, lo que indica que, tras su naturaleza diplomática y pacífica, esconden grandes ambiciones y altas aspiraciones. Es frecuente encontrarlos entre los caudillos y líderes, pero no perseguirán sus metas por métodos violentos sino empleando para ello gran inteligencia, habilidad, astucia y savoir-faire. Solo harán la guerra si creen que de este modo lograrán una paz definitiva.

   Este signo se encuentra regido por Venus, el astro del amor, la amistad y la concordia, y exalta la armonía, la belleza y el arte en todas sus formas. Pero por encima de todo, es el signo de la paz, del acuerdo y la unión de los contrarios. Rechazan la imposición o la violencia y no pueden vivir en ambientes donde reinen estas cosas.

   Saturno se exalta en este signo señalando el apogeo de los valores racionales junto a una clara conciencia de la realidad y las limitaciones, propia de estos nativos. Sin embargo anuncia también el peligro de caer en actitudes pesimistas, depresivas, fatalistas o melancólicas, cosas que asimismo son muy frecuentes e intensas en estos nativos.

   Por el contrario, el Sol y Marte, los planetas que exaltan los valores agresivos, masculinos e individualistas, junto con la voluntad de luchar e imponerse, se encuentran debilitados en este signo, que prefiere métodos mucho más diplomáticos y consensuados.

   El amor es su mayor virtud, y también la bondad. Dan más importancia al "tú" que al "yo". Son personas muy humanas, llenas de buenos sentimientos, que tratan de ver la existencia desde el lado más positivo y gozar de las cosas buenas de la naturaleza. Suelen ser sencillos, populares, benevolentes: es muy raro encontrar una "mala persona" en este signo.

   La soledad les aterra tanto como la violencia, por lo que siempre tienden a adaptarse a las personas y las circunstancias. Tienen una gran facilidad para los compromisos. Dado que aman la paz y la tranquilidad, desean contentar a todos. Por otro lado, siempre prefieren "ver los toros desde la barrera".  Lo más negativo de este signo es que puede ser superficial y falso, o bien muy pasivo.

   Físicamente éste es uno de los signos de mayor belleza, en consonancia con la regencia de Venus. Esto es especialmente evidente en las mujeres. Favorece un cuerpo esbelto y elegante, rasgos proporciondos, armónicos y atractivos, que se corresponden con un aspecto dulce, amable o bondadoso. El temperamento suele ser sanguíneo o sanguíneo-melancólico. Romy Schneider o Christopher Reeve lo encarnan perfectamente.

Romy Schneider

Joven Christopher Reeve