Plutón en Escorpio

   Los planetas más lejanos en su tránsito por los signos del Zodíaco; Urano, Neptuno y Plutón. Al ser los más alejados de la Tierra, su movimiento aparente es extremadamente lento, de forma que el más rápido, Urano, tarda unos siete años en transitar solamente por un signo y 84 en dar la vuelta al Zodíaco. Neptuno tarda casi 14 en transitar cada signo y cerca de 166 años en dar la vuelta completa. Finalmente, el alejadísimo Plutón, de órbita irregular, puede llegar a tardar, en algunos casos, hasta casi 30 años en pasar por un solo signo y casi 247 en hacerlo por todo el Zodíaco. Debido a esta gran lentitud, el estudio de estos planetas no se puede abordar del mismo modo que hemos hecho con los anteriores, y que, en este caso, sus efectos se aprecian mucho más en el ámbito histórico o generacional que en el plano individual.

  Para ver mucho más claramente la influencia de estos planetas en el ámbito individual hay que estudiar su posición en las casas más que en los signos zodiacales, aunque al transitar por éstos marcan determinados periodos de la historia que tienen una características comunes.

 Solo en aquellas personas que tengan alguno de estos planetas ascendiendo o culminando, o formando una conjunción o en estrecho aspecto con el Sol, la Luna o el planeta regente de la carta, se podrán manifestar los efectos de estos tránsitos de modo individual y concreto y en algunas ocasiones en muy alto grado.

Plutón ha transitado Escorpio entre 1984 y 1995. Se trata de su propio signo y eso significa que aquí Plutón actúa con la máxima potencia, y que su esencia se manifiesta del modo más puro, precipitando profundas y radicales crisis en todos los ámbitos. Los acontecimientos de este período confirman plenamente las expectativas teóricas: Mijail Gorbachov llega al poder en la Unión Soviética y comienza el desmembramiento definitivo de la misma, posteriormente cae el muro de Berlín, y tras él los regímenes comunistas de Europa del Este, y Alemania logra por fin su unificación. En estos años, cambia por completo el mapa del mundo, por ejemplo, Rusa ya no será enemiga de Estados Unidos, sino todo lo contrario. Oriente Medio se inestabiliza gravemente, Saddam Hussein ocupa Kuwait y tiene lugar la guerra del Golfo. Además, en estos años aparece una nueva enfermedad de transmisión sexual, el sida, se extiende por todo el mundo causando millones de muertos. También son los años dorados del pontificado de Juan Pablo II y de su cruzada contra el sexo, incluso dentro del matrimonio. Nuestro propio planeta sufre cambios trascendentales y se abre el agujero de ozono de la Antártida. Es asimismo la época en que se produce el máximo auge del ocultismo, aparecen multitud de libros y revistas sobre estos temas y se llevan a cabo importantes estudios e investigaciones. La generación nacida bajo los influjos de este tránsito será profundamente "plutoniana", es decir, luchará y abogará por transformaciones radicales en todos los ámbitos y se apasionará por sacar a la luz todos los misterios, especialmente los relacionados con la muerte y el más allá.
Mijail Gorbachov llega al poder y se empieza a disolver la Unión Soviética.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Muerte en la Carta Natal

El Parte del Infortunio.

Quirón en las Casas.