Sol en casa VI.

     En la casa del trabajo, las responsabilidades, la renuncia y los sacrificios, el Sol se encuentra muy limitado y no puede desplegar sus mejores influjos. Además ésta es la casa de la salud y las enfermedades, lo que entra en contradicción con el astro de la vida. Las personas con esta ubicación del Sol deberán sacrificar su individualidad para servir o ayudar a sus semejantes, en algunas ocasiones ellos mismos lo harán de forma consciente y voluntaria, mientras que en otras será el destino o las circunstancias los que los obligará a ello. Son personas profundamente responsables y trabajadoras, que dedican su vida a determinado servicio o tarea. A veces el éxito no se corresponde con la gran cantidad de esfuerzo que han invertido, aunque por lo general la segunda parte de la vida suele ser mejor que la primera. Esta posición favorece a menudo una existencia sencilla y modesta. En otros casos, la persona será humilde y rehuirá  del estrellato aunque alcance una posición social elevada. Sin embargo, es excelente para los médicos y todos aquellos que se dediquen a alguna profesión relacionada con curar o servir a sus semejantes. Los que tienen al Sol en la casa VI tienen un sentido de la realidad muy desarrollado y una clara conciencia de las limitaciones, a menudo por propia experiencia, ya que les es muy difícil elevarse. En muchas ocasiones existe la posibilidad de tener una vitalidad limitada o disminuida, una salud delicada o un carácter hipocondríaco. Si el Sol está afligido hay predisposición a enfermedades cardíacas o un debilitamento de la vista.

   Como ejemplo del Sol en casa VI, os puedo poner las cartas natales de dos grandes psicoterapéutas: Carl Gustav Jung y Erich Fromm.