Efectos de los Aspectos Armónicos y Disonantes del Sol con Júpiter.

   En cuanto a los aspectos armónicos del Sol con Júpiter, entre los que se encuentran el trígono, el sextil, el semisextil, el quintil y el biquintil, sus efectos son bastante parecido a lo que ya vimos en la conjunción. No obstante, aquí se resalta todavía más el aspecto positivo. Sin duda es una de las mejores combinaciones con las que puede nacer una persona. Proporciona bondad y nobleza de alma, humanismo, benevolencia, sentimientos altruistas o filantrópicos. Son nativos honrados y honestos, de elevada moralidad, cultivan el lado mejor de sí mismos animados por firmes sentimientos de fe, optimismo y esperanza. También da excelentes poderes mentales y favorece los éxitos intelectuales. Son personas muy intuitivas proféticas y visionarias. Al ser favorable para los asuntos sociales, económicos y profesionales, esta combinación proporciona una tendencia a elevarse, a alcanzar una posición próspera o preminente. Comparte con la conjunción que supone una clara protección contra la miseria o el infortunio, como si tuvieran una especie de "providencia" o protección divina. Induce a la religiosidad a la espiritualidad, a la fe en algo superior que sienten como favorable o protector, asimismo creen en un elevado ideal que da sentido a sus vidas y les proporciona una meta. Por otra parte, propicia sentimientos de paz y serenidad interior. Tienden a ver el lado más positivo del mundo y de las personas. Esta combinación protege contra accidentes o enfermedades. Ejemplos de personajes con aspectos armónicos entre el Sol y Júpiter son: los reyes Francisco I y Luis XIII de Francia, y otros estadistas como Oliver Cromwell, Charles De Gaulle, Bill Clinton, Mijail Gorbachov, Gerhard Schröeder, Deng Xiaoping; Francisco Franco, también Elvis Presley, Charlton Heston, Burt Lancaster, Marlon Brando, Gary Cooper y Francisco de Goya.

Bill Clinton un ejemplo de Sol en Armonía con Júpiter.

   En cuanto a las disonancias entre el Sol y Júpiter, podemos contar con las oposiciones, cuadraturas, semicuadraturas, sexquicuadraturas, quincucio y contraparalelo. La energía jupiteriana se canalizará mal  y mostrará su lado menos agradable, aunque claro estará atenuado por tratarse de una influencia muy benéfica. Un planeta benéfico en un aspecto armónico nunca producirá lo mismo que un planeta maléfico, no será tan desagradable. También las tendencias hacia el éxito y la suerte aparecerán en los aspectos disonantes entre el Sol y Júpiter, aunque el alocado optimismo y el desmedido amor por la aventura puede llevarlos a realizar acciones o tomar decisiones insensatas, imprudentes y negligentes. Es probable que tengan afición al juego, lo que puede traerles malas consecuencias, porque tienden a correr riesgos innecesarios, pudiendo sufrir graves o dolorosos reveses. Pueden mostrarse arrogantes o prepotentes, con tendencia a la vanagloria y la ostentación, o bien a caer en excesos de orgullo o en delirios de grandeza. Corren el riesgo de mostrar actitudes inmaduras y de caer en juicios imprudentes o equivocados. A menudo una gran ambición los lleva a querer trepar socialmente por el medio que sea, tirando por toda clase de atajos y exponiéndose a una dolorosa caída. Este peligro es mayor porque su exuberante optimismo les hace verlo todo de color de rosa. Suelen tener una actitud rebelde e ignorar la autoridad o las normas y convenciones, con peligro de chocar con la ley y de tener pleitos y conflictos con la justicia. Tras una aparente moralidad exterior y una tendencia a guardar las aapriencias, podría haber una actitud hipócrita en la que le fin justique cualquier medio. Son inmoderados en los placeres materiales, especialmente en los de la mesa, con el consiguiente riesgo de obesidad o de enfermedades del hígado, artritis o gota. Ejemplos de personajes con disonancias entre el Sol y Júpiter son: Enrique IV de Francia, el cardenal Richelieu, Bismarck, Ronald Reagan, Mitterrand, Lawrence de Arabia, el conde-duque de Olivares, Simón Bolivar, Cánovas del Castillo, Frank Sinatra, Sylvester Stallone y Kevin Costner.

El intrigante Conde-Duque de Olivares, un ejemplo de disonancia entre Sol y Júpiter.