Visión budista de Plutón en la casa duodécima.

   Plutón en la duodécima casa fomenta la naturaleza interior profunda y serena. Este aspecto no es demasiado obvio pues, como hemos insistido. Plutón no es un planeta intelectual.

 La persona tiene acceso a la fe profunda y tolerante o a la penetración emocional. Un individuo poco prudente que esté lleno de ocupaciones y distracciones exteriores es emocionalmente incontrolable. Necesita encontrar conexiones internas por medio de actividades como la meditación para evitar los desórdenes relacionados con el humor. El aspecto más negativo de esta colocación para los practicantes espirituales es la pérdida del alma, pero esto sólo sucede si no se busca el alma interior.

    Este planeta permanece tranquilo en esta posición hasta que la persona hace algo que va en contra de su naturaleza. Si esa actividad negativa se realiza constantemente, Plutón estimula las enfermedades, la depresión y el desánimo.

     Una actitud sensata armoniza los sentimientos interiores y la fe con descanso periódico y meditación sobre la vida y su significado. Esto fortalece la vida interior. La meditación ayuda a regular los problemas típicos de Plutón en la casa XII.

Comentarios

  1. Qué acertado el post, Segundo.
    Por favor, ¿podrías precisar lo que quieres decir con "pérdida del alma"? ¡Muchas gracias por todo!

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    Respuestas
    1. Me refiero a que uno se olvide de cuidar su vida interior y se vuelque solo en las preocupaciones exteriores. Esto sería como perder el alma.

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