Venus tiene una orientación sensual, lo que implica que el mundo de la forma, el sonido, el aroma, el sabor y la textura se relacionen con las funciones de este planeta que aprecia la belleza, las artes y la gracia. Los efectos negativos de este planeta son el apego, el anhelo excesivo y la complacencia. El remedio budista para ello son las meditaciones enfocadas a la transitoriedad personal y a la naturaleza dolorosa de la existencia cíclica, porque libera a la mente del anhelo y de la obsesión que distorsionan el aprecio por lo bello. Venus-Shukra en la astrología india Si un individuo es obsesivo respecto de alguno de los reinos del placer, puede utilizar la meditación en la transitoriedad o impermanencia personal para comprender que el destino es morir y que todos los objetos anhelados se irán. Centrar la tención en objetos físicos que son atractivos no garantiza satisfacción o felicidad. Los tibetanos tienen este dicho: "Entre más grande es el de...