El día 2 de Mayo de 1808 el pueblo madrileño se levantó contra el ejército francés. Esta histórica protesta, enmarcada en la ola de incertidumbre posterior al Motín de Aranjuez, criticaba la presencia de tropas galas en la zona, en teoría de paso hacia Portugal en virtud del Tratado de Fontainebleau de 1807. Sin embargo, las tropas napoleónicas no avanzaban hacia territorio luso, ya que su intención era anexionarse la Corona española al I Imperio francés.