La Casa Sexta.
Se encuentra en paralelo y afinidad con Virgo, Mercurio y el elemento tierra. Dice la tradición que es la casa del trabajo y la salud, pero este secto más exactamente nos hace poner los pies en la tierra y nos recuerda nuestros límites. Describe nuestros deberes y responsabilidades, las actividades que tenemos que realizar por obligación. Cómo afrontamos día a día nuestro trabajo, en qué condiciones lo realizamois. Por extensión, nuestra vocación de servicio en general y cómo lo llevamos a cabo. También nos dice como son nuestros jefes o superiores y cómo nuestros subordinados. Eso se extendería igualmente a todas las personas que nos sirven de algún modo o trabajan para nosotros: abogados, médicos, fontaneros, etcétera. Cuando esta casa está muy afligida y ocupada por maléficos (especialmete Marte y Saturno y quizá Urano o Plutón), tanto los jefes como los subordinados harán sufrir mucho a la persona, que puede verse expuesta a una vida fatal de servidumbre o esclavitud.