Visión budista de los aspectos entre Venus y Neptuno.
Conjunción: La sensualidad y el polo espiritual están juntos. Este aspecto hace del individuo un verdadero romántico. Los rasgos imaginativos e intuitivos de Neptuno influyen sobre los reinos sensoriales. El amor se transforma en una experiencia espiritual, inmaterial. Los preámbulos y la atmósfera de una aventura amorosa producen un enorme placer. La implicación física del acto amoroso puede no interesarle tanto como una cena a la luz de las velas. La influencia negativa pone al individuo en riesgo de soñar todo el tiempo sin llegar a establecerse jamás. Sus efectos lo vuelven tímido y vago. No puede manifestar o articular sus sentimientos.