En su propia casa, el planeta del destino se encuentra dignificado, y si está bien aspectado favorecerá una ascensión lenta pero segura, fruto de un trabajo tenaz y continuado, plagado de largos sufrimientos y privaciones. Aun en el mejor de los casos, deberá superar numerosos obstáculos y retrasos en su ascenso, y en algún momento de su vida deberá superar numerosos obstáculos y retrasos en su ascenso, y en algún momento de su vida deberá conocer el fracaso o la derrota. Es ideal para desempeñar cargos de responsabilidad, pero si Saturno está afligido, estos nativos pueden caer después de haber llegado a la cima y tener que afrontar las pruebas más duras del destino: infortunio, exilio, cárcel o miseria. Si el planeta está afligido en la casa X, señala el peligro de un destino claramente adverso, siempre amenazado por el infortunio y la fatalidad. Además de lo mencionado esta posición de Saturno proporciona gran ambición de poder y dinero, y una tendencia a tomarse la vi