Entre otras cosas, la Octava Casa simboliza los valores en relación con otras personas y nuestra capacidad de compartir esos recursos para el bien común. El emplazamiento de la Fortuna en esta casa indica que experimentas satisfacción y felicidad cuando tienes la oportunidad de recibir algo de valor, porque sabes apreciarlo profundamente, una cualidad que no es tan común como puede parecer. Te resulta fácil aceptar regalos o una herencia sin remordimiento, ya que, en vez de pensar inmediatamente cómo devolver el favor, te preguntas cómo utilizar esos recursos de la manera más provechosa, no solamente para ti, sino también para el beneficio de los demás. En resumen, se puede decir que te sientes contento, si puedes sacar un provecho de las energías o valores que están a tu disposición gracias a tu pareja, socio o contacto profesional. Por consiguiente, es importante para ti, como parte del cultivo de tus relaciones personales, averiguar lo que aprecia y...