Segundo Ruiz - Astrología

La creencia en la reencarnación, presente en diversas culturas y tradiciones espirituales a lo largo de la historia, sugiere que las almas transitan de un cuerpo a otro a través de diferentes vidas. Esta concepción se entrelaza con la astrología a través de la sincronicidad planetaria, un enfoque que propone que ciertos patrones astrológicos en el momento del nacimiento pueden ser indicativos de experiencias y lecciones de vidas pasadas. Este artículo explora cómo la astrología, herramienta de inmenso valor simbólico y predictivo, puede ser utilizada para identificar y resolver cuestiones kármicas que arrastramos en nuestro viaje espiritual.

En la vastedad de la astrología, Saturno se erige como el gran maestro de lecciones kármicas, ofreciendo una perspectiva profunda sobre nuestras responsabilidades y el crecimiento del alma a través del tiempo. Los tránsitos de Saturno en particular, son momentos clave en los que el cosmos nos invita a enfrentar nuestros desafíos más arraigados, forzando una reflexión sobre nuestra vida y nuestras acciones pasadas. Estos tránsitos nos confrontan con nuestras deudas kármicas, permitiéndonos la oportunidad de redención y aprendizaje significativo. Aquí exploraremos la naturaleza de estos tránsitos y cómo pueden influir en nuestra evolución personal, utilizando el caso de Pedro Sánchez como un ilustrativo ejemplo.

  En astrología kármica, los tránsitos planetarios juegan un papel crucial al desvelar las lecciones y desafíos que nuestras almas han elegido aprender y superar en esta encarnación. A través de estos tránsitos, el cosmos nos guía y desafía, ofreciéndonos oportunidades para resolver asuntos pendientes del pasado y avanzar hacia una mayor armonía y comprensión espiritual.

 Las conjunciones de los planetas al Nodo Sur son eventos astrológicos que pueden tener un gran impacto en nuestras vidas. El Nodo Sur es un punto en la astrología que representa nuestras vidas pasadas, nuestras experiencias anteriores y nuestras lecciones kármicas. Cuando un planeta se acerca y conjunta con el Nodo Sur, se activan las energías kármicas y podemos experimentar eventos y situaciones que están relacionados con nuestras vidas pasadas y lecciones aprendidas.

   No es fácil de comprender por qué unas personas se pueden entender en un corto plazo de tiempo mientras que otras no se comprenden para nada durante años.   En principio todo está regido por la Ley del Karma, todo es el efecto de las Leyes de Consecuencia y Renacimiento porque éstas son las que hacen que esas personas se unan, sin embargo tenemos libre albedrío, de modo que también es cierto que muchas de las cosas que ocurren pueden ser cambiadas.El ser humano está evolucionando según el karma creado en anteriores vidas, si os resulta más fácil podéis emplear la palabra "condicionamiento" en vez de karma, y éste se encuentra representado en el horóscopo por los planetas, y esto hace que el ser humano se relacione con determinadas personas y a afronte determinado destino.

     En ocasiones los Planetas aparentan ir hacia atrás en la ecliptica como se puede apreciar en este video:    Los planetas retrógrados desde una perspectiva astropsicológica representan funciones de la personalidad que operan de una manera interna, indirecta, subconsciente y demorada. Por lo general indican energías que no alentamos para que se expresaran externamente cuando éramos jóvenes y que, como resultado de esto, debemos desarrollar nosotros solos, a nuestro modo y en nuestro propio tiempo. Las personas tienen, en su mayoría, dos o tres planetas retrógrados; cero, uno o cuatro retrógrados es algo insólito pero no extraordinario. Las personas que no tienen retrógrados desarrollan la mayor parte de sus habilidades importantes en la vida a temprana edad y raras veces necesitan explorar su propio proceso psicológico. Las personas con cuatro o más planetas retrógrados suelen estar mal dispuestas hacia la sociedad y luchan más que l...

  Uno de los Partes Arábigos, el más conocido y usado después del Parte de la Fortuna. Es un punto en la carta natal que favorece la mala suerte o enfermedad, suele ser o marcar un punto muy sensible de la carta generalmente, que por aspectos que pueda recibir este Parte puede desencadenar  acontecimientos muchas veces más importantes de lo esperado. En contraposición a la Parte de la Fortuna, constituye un aviso de cautela, puesto que según el signo y casa en los que se ubique señala en qué podemos tener algún problema especial. En este artículo voy a explicar el Parte desde una perspectiva clásica y predictiva que he sacado de apuntes que tengo de diversos autores y en más abajo me acercaré a una perspectiva kármica y psicológica. Su cálculo: Cuando el SOL esta encima del horizonte en nacimientos Diurnos, y como en la Parte de la Fortuna, partiendo siempre desde el Ascendente, tenemos: ASCENDENTE + MARTE - SATURNO. Es decir, a la longitud eclí...