Visión Budista del Sol en la Casa 1.

   A partir de hoy voy a dar una pequeña visión de los planetas en las casas desde la perspectiva budista. Se trata de un análisis de los efectos que producen los planetas en las distintas casas y consejos espirituales al respecto. Aquí no se trata de hacer una interpretación tradicional, ya que esta la he realizado y se puede consultar en la Enciclopedia de Astrología que encontraréis debajo los artículos.

   También tendremos que tener en cuenta que la posición de los planetas en las casas representan nuestra acción en la tierra y por eso no voy a considerar la posición de los planetas en los signos. Pues ello representa el condicionamiento con el que venimos. Yo me quiero centrar solo en la acción que debemos desarrollar en la tierra, señalada por la domificación o planetas situados en las casas desde la perspectiva budista. Por otro lado añadir que desde esta visión, la actitud de la persona y el ambiente en que se desarrolla influye más en la manifestación positiva de las configuraciones que cualquier otra consideración. Evidentemente, si una persona tiene un planeta mal aspectado, tendrá más trabajo o dificultad, pero si es una espiritual y se mueve en un ambiente positivo, podrá manifestar positivamente las energías planetarias. En el budismo, se piensa que los planetas influyen en las personas, pero la influencia planetaria no es la más importante, ni la única. Finalmente, es la calidad y la orientación de las velas, la que determinan la dirección y no los vientos. En esto la astrología budista coincide con la tradicional y de ahí aquel proverbio: Astra inclinant, sed non obligant.

   Ahora hablaré del Sol en la Primera casa.  Esta posición crea un fuerte sentido de la presencia personal. El mayor cuerpo astrológico se encuentra con la Tierra en forma directa. El sentido del Yo y la presentación son sinónimos. El individuo puede tener la conciencia de ser un jugador clave de la vida. La personalidad que proyecta es dinámica, por lo que necesita ser consciente de ella.
    La idea budista del desprendimiento, la naturaleza interdependiente de la personalidad ayuda a evitar la tendencia de esta posición a la altanería.  Una presencia integral permite expresar opiniones sin preocuparse por lo que piensen los demás. Si se desarrolla la comprensión de la verdadera naturaleza del Yo, el problema del egoísmo pasa a un segundo plano. Un practicante espiritual puede inspirar a los demás debido a que proyecta confianza en sí mismo y compasión. El estudio, la contemplación y la meditación sobre la naturaleza interdependiente de todos los fenómenos, y en especial la del Yo, son investigaciones esencial si se tiene el Sol en la primera casa. Esto asegura que actitudes como el orgullo, la arrogancia y la indiferencia no encuentren sustento para desarrollarse. Tanto el amor como la compasión fomentan el acercamiento equilibrado hacia la vida y se sincronizan armónicamente ocn su conectividad recíproca.

   Este texto de un practicante budista que he encontrado en internet nos puede ayudar a entender el concepto budista de la Naturaleza Interdependiente.

La Naturaleza Interdependiente de la Realidad...
A mi entender, el tema de "la naturaleza interdependiente de la realidad" o pratiyasamutpada, es uno de los fundamentos básicos de la enseñanza de Buda, Buddha-Dharma o Budismo.

Ésta enseñanza hoy por hoy, se me hace algo sencillo, profundo e intuitivo, cuando lo aplico a objetos inanimados, pero la situación cambia, cuando dichos objetos tienen una fuerte relación de apego o adversión a mi ser.

Recuerdo hace algunos años, más de 5, cuando por primera vez leí un fragmento de Buda Shakyamuni... fue una sensación indescriptible, era leer algo revelador, increíble, sencillo y tan profundo... años después entendí que Buda explicaba el fenomeno de la Vacuidad o La Naturaleza Interdependiente de la Realidad.

Entender esto o tratar de entender ésta teoría es adiestrarse en el Dharma, La Enseñanza de Buda.

Me gustaría compartir ese fragmento con Uds. mis futuros lectores, que en su momento será un presente distante de éste instante. Espero de todo corazón, que ésta enseñanza llena de sabiduría ilumine su ser y aquellos que ésten dormidos, se cuenta que seguimos soñando...

El Buda estaba instruyendo a sus monjes:

- Imaginen a un Soberano que nunca ha escuchado el sonido de una cítara, y al escucharlo por primera vez, expresa con deleite:
- ¡¿Qué hermoso sonido es éste?!
_El sonido de una cítara... le dicen los cortesanos.
- Traigan a mí la cítara - ordena el soberano
... y al tomarlo entres sus manos, no sabé qué hacer con él.
Insatisfecho, ordena - Llevense ésta cítara, y traigan a mí aquel sonido exquisito y hermoso.
_ a lo cual sus cortesanos responden. Majestad, es imposible, aquel sonido melodioso es originado a partir de muchas causas y elementos. El sonido se origina de las cuerdas, la caja del instrumento, la forma del brazo, el material con el cuál es construído, la destreza del interprete, el aire y la persona que percibe como agradable el sonido.

- Pero el soberano, no logra entender que ese sonido melodioso surja de tantos elementos interdependientes. Lleno de coraje toma la cítara y la destruye, diciendo:

- Ésta cítara ha estado mintiendo y decpcionando a las personas por mucho tiempo.

*** Monjes - dijo el Buda - nosotros, que tenemos en cuenta el todo y no sólo la parte, sabemos también que somos sistemas interdependientes compuestos de sentimientos, percepciones, pensamientos y conciencias interconectadas entre sí. Analizándolo de este modo, descubrimos que el "yo" o lo mío, no reside en ninguna de las partes de ese sistema, al igual que el sonido no pertenece a ninguna de las partes de la cítara.



  • Fuente de la cita: http://la-vacuidad.blogspot.com.es/2009/06/la-naturaleza-interdependiente-de-la.html

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