En este sector regido por Plutón, la Luna desarrolla una vida emocional tan intensa como profunda. En las relaciones íntimas, las personas dan mucha más importancia a los sentimientos que al sexo. Se sienten profundamente atraídas e interesadas por todo lo secreto u oculto, así como por la muerte, el más allá, y por todo lo relacionado con el mundo esotérico y las facultades paranormales. Grandes dotadados y personalidades del mundo espiritual, religioso u ocultista tuvieron esta posición de la Luna, al igual que investigadores del mundo psíquico o del ámbito de la medicina. Un ejemplo muy emblemático es el del médico, astrólogo y vidente Nostradamus de cuyas profecías se sigue hablando hoy en día. La Luna todavía no le había entrado en la casa VIII, pero ya ejercía una influencia en ella por la conjunción de la misma con la cúspide. Al estar la Luna justo en la cúspide de la casa VIII impactaría fuertemente en su destino a través de los asuntos de dicha casa.
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Carta Natal de Nostradamus |
En el campo de la medicina destaca Sigmund Freud como investigador psíquico o Louis Pasteur en el campo de la microbiología.
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Carta Natal de Sigmund Freud |
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Carta Natal Louis Pasteur |
No obstante, si la Luna está afligida, entonces puede ser una posición indudablemente peligrosa para la vida y tener como resultado la muerte en un lugar público o a los ojos del mundo o comportar un peligro de muerte en la infancia durante los primeros años de la vida. Asimismo, veremos muy afligida la Luna en las cartas de individuos movidos por siniestras pasiones, que pueden causar el terror y la muerte a sus semejantes. Como ejemplo voy a poner la que podría ser -segun algunos investigadores- la Carta Natal del Emperador Nerón, que llegó al poder asesinando y luego siguió haciendolo, sembrando el terror entre sus semejantes.
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Carta Natal del Emperador Nerón |
En los hombres, esta posición siempre puede ser un mal augurio para la vida de la madre, la esposa o alguna hija. Aparte de esto, si la Luna está bien aspectada puede anunciar una herencia, sobre todo si proviene de la madre o de alguna otra mujer, aunque por lo general esta posición más bien es presagio de inestabilidad en la situación financiera de la pareja y después del matrimonio.
Tal cúal muy bien explicado
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