La Astrología Medieval y la Carta de Salvador Dalí

    En la actualidad practico la astrología desde la visión de tres escuelas distintas. Practico Astrología Clásica Medieval, Astrología NeoClásica y Astrología Cabalística. Respetando las reglas de cada una de estas escuelas. No obstante, hoy me voy a ocupar de la Astrología Clásica Medieval. Esta Escuela que proviene de los griegos, más tarde fue retomada por los árabes y en España, mi país, alcanzó su máximo esplendor en el periodo del rey Alfonso X el Sabio. Este monarca potencio muchísimo la cultura, incluida la astrología de la época. Mandó escribir entre otras obras, el Libro Conplido de los Iudizios de las Estrellas, una obra maestra a Alí Ben Ragel. Una colección de 8 volúmenes que recopila el conocimiento astrológico más importante de la época.

      Pero... ¿se puede utilizar a día de hoy dichos conocimientos?... Sin duda alguna. Eso si, es posible que el estudiante tenga dificultades para encontrar un profesor cualificado en astrología clásica. Pues, aunque cada día hay más. Los astrólogos que practicamos este tipo de astrología somos una minoría. Luego estaría la cuestión... ¿la astrología clásica es determinista?... Bueno, eso es lo que se piensa mucha gente no obstante, la astrología proviene de la tradición griega hermética y nos enseña a estudiar integralmente al ser humano, pero la alquimia, también proviene de dicha tradición y nos enseña tratamientos para armonizar nuestras energías y mejorar nuestra vida y nuestra salud. De modo que al contrario de lo que piensa mucha gente no es determinista. 

   Personalmente me gusta la sencillez y la claridad de la astrología clásica. Aunque no use a los planetas modernos Urano, Neptuno y Plutón, ni asteroides, ni tantos puntos que si se usan en astrología psicológica moderna. Sin embargo, si usa las Estrellas Fijas y los Partes Arábigos para completar la información.

    Veamos un ejemplo de carta natal realizada al estilo medieval. Originalmente se realizaban así cuadradas. La elaboración de cartas redondas se incorporó más tarde. En la actualidad la vista de los astrólogos occidentales no está ya  tan acostumbrada a ver la carta de esta manera. 

   

Los árabes contribuyeron a redondear la carta. La pongo en este otro formato, ya que así la podrán apreciar mejor.

Aquí tenemos el cuadro de dignidades.

   El sistema de casas que se empleaba en la Antiguedad era el de casas iguales a signos. De modo que todo un signo entero, a partir del Ascendente se consideraba una casa. Luego en cuanto a los aspectos cada planeta tenía su Moiety, o área de influencia para todos los aspectos mayores y desde luego no se utilizaban los aspectos menores.

   En principio lo que más me llama la atención en la carta del genial pintor es lo dignificado que se encuentra Venus, planeta de las artes plásticas en domicilio, en su triplicidad y en su propio término, encontrándose en la casa X de la profesión o la carrera. Si bien, Venus se encuentra feral, no recibe ningún aspecto de ningún otro planeta y por tanto su dedicación al arte resultaría salvaje. Dicho de otro modo, pura y sin tapujos.

   Venus es el regente de todos los demás planetas en su casa X. Sol, Mercurio y Marte. El Sol quema a Mercurio y a Marte. Estando Marte mal situado se puede relacionar perfectamente con los exabruptos del artista, Mercurio peregrino y Marte quemados por el Sol, bien se podría relacionar con el carácter chiflado del artista. 

   En la astrología medieval el Medium Coeli no siempre coincide con la casa X. Aquí lo tenemos en la casa IX hablando de su labor en el extranjero en conjunción a Júpiter, lo cual le favorecería el éxito y  el reconocimiento. Aunque Júpiter tiene un estado peregrino, todavía le ayuda, siendo favorecido por el sextil de Saturno en casa VII -socios serios- y la Parte de la Fortuna desde la casa XI -amistades y apoyos- que le ayudarían a triunfar.

   Bueno, esto han sido solo algunas pinceladas de astrología clásica. Como podéis apreciar, en la astrología medieval las cosas se ven muy claras y sencillas. Si tenéis la ocasión de estudiarla os sorprenderéis. Solo hay que adaptarla a las costumbres de nuestra época, respetando sus reglas.