En Virgo, Evalúo mi trabajo y sirvo, por Laurence Fritsch-Griffon.

   Sol de septiembre, presido las vendimias. Sigue siendo la hora de los placeres sensuales del estío, de los jugosos racimos que se funden en el paladar cuando, después de la cosecha, se disfrutan aún los amables goces de los ágapes. Pero en el camino que le lleva del norte al mediodía, el peregrino se cruza con las aves migratorias que vuelven a estar silenciosas, pues esos viajeros ya sólo cantan raramente durante sus escalas. Las semillas, como los niños vuelven a los bancos de la escuela, comienzan una nueva aventura, un nuevo ciclo de fecundación y, en el huerto, se estudia la naturaleza del terreno para conocer bien sus cualidades y lagunas.




    Mes del pan cocido de la espiga de trigo madurada y, luego, cosechada, mes del vino que procede de la uva, brebaje de inmortalidad, septiembre de la Virgen (Virgo) alimenta al viajero del zodíaco. Es fuerte la etapa y permite hacer provisión, por el camino, los alimentos necesarios para el reparto, para la comunión con otro, pues llegamos al último mojón del camino antes de pasar el equinoccio de otoño que propulsa al peregrino de las estrellas hacia el hemisferio colectivo.

M, símbolo de Virgo.
M, la "Mamá" a la que llama el niño.
  
  M como Ma, "medir" en sánscrito, que engendra Matri, "la madre"; la que mide o dispensa, concede el goce o la liberación según el discípulo sea más o menos esclavo del deseo.

   De la Virgen (Virgo) nació el Cristo Salvador del Mundo, tanto para los cristianos como para los musulmanes. La Virgen da a luz la religión de los Pescados (Piscis) -su complemento zodiacal-, si se me permite este atractivo atajo, pero Maryam "la piadosa" es también, en lengua fulbé, la "Matriz de la joya divina" y:

    Cada vez que Zacarías iba a verla al Templo, hallaba junto a ella alimento y le preguntaba:
    "¡Oh, María! ¿De dónde procede esto?"
    Ella respondía: "Procede de Dios:
    Dios otorga, sin cuento, su subsistencia a quien quiere."
                                                                                         (El Corán, III)


     M como materia, matriz, medida.
   M como muerte, pues dar nacimiento es, ya, programar la muerte y saber que la encarnación no es definitiva. La Virgen vio morir a su hijo en la cruz y renacer al tercer día.

     Tiempo de la Virgen que sabe que sólo se cosecha lo que se ha sembrado. Tiempo de entrojamiento donde se mide la calidad y cantidad del trabajo realizado desde el signo de Tauro. Hay que separar también el buen grano de la cizaña, el que dará calidad. Etapa de discernimiento entre la mesura de la Virgen prudente y la desmesura de la Virgen necia. Para permanecer atento y hacer elecciones en Libra, el peregrino de las estrellas, en la etapa Virgo, necesita mojones concretos, tangibles y mesurables.

    Necesita tranquilizarse, menos fidelizado por afecto que por necesidad de orientarse en el tiempo y el espacio: una especie de auto-terapia para una inquietud latente de actuar mal, de amar mal y de dispersarse. Entonces el viajero aprende aquí la rutina y la precisión hasta la centésima de milímetro en una andadura sistemática... ¡Pero puede enamorarse del sistema!

   Es la hora del análisis detallado, del estudio sistemático de todo lo que se ofrece a la sagacidad del viajero del zodíaco, invitado a medirlo todo por el rasero de su espíritu crítico y a practicar la virtud del servicio. Ponerse a trabajar, ponerse al servicio de los grandiosos proyectos inventados en la etapa de Leo, consagrarse a la progenie, arraigar niños e ideas en la realidad cotidiana con modestia y eficacia, ésa es la función que debe experimentar nuestro viajero a medio camino del zodíaco.

    ¿Servir a quién, servir qué, servir cómo? Ésa es la pregunta que la etapa de Virgo debe permitirle plantearse al peregrino. La respuesta, como ocurre a menudo, en la siguiente etapa del camino. 


Extracto del Libro: LA INVITACIÓN A LAS ESTRELLAS de Laurence Fritsch-Griffon.

Comentarios

  1. Excelente texto: Preciso, la medida justa, haciendo honor a la Virgen Inmaculada. Gracias por el aporte!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Puedes dejar si te apetece preguntas o comentarios. Gracias.

Entradas populares de este blog

La Muerte en la Carta Natal

El Parte del Infortunio.

Quirón en las Casas.