El Accidente Aéreo de Irán y la ayuda de Júpiter.

   Hace un par de días mientras estaba escribiendo en el ordenador, mi mujer, que estaba viendo la tele, me avisó de que se había producido un accidente aéreo en Irán. Desde que trabajo con la astrología mundial o social, sabe que estoy atento a las noticias que ocurren en el mundo. Como comentaron en televisión que el accidente se había producido en parte debido a la mala visibilidad y como mi mujer conoce el lenguaje astrológico, me comentó que posiblemente Neptuno tendría algo que ver.

   Luego me enteré de que al menos 70 pasajeros fallecieron el domingo al estrellarse el avión de la compañía nacional iraní IranAir con más de un centenar de personas a bordo, en el noroeste de Irán, al parecer debido a la tormenta de viento y nieve que azota la zona -motivo de la fala de visibilidad-. Pero el dato sorprendente es que unas treinta personas sobrevivieron al accidente tras haber sido rescatadas de entre el fuselaje y la nieve -aunque al principio se creyó que las personas rescatadas podían llegar al medio centenar-. Todos los supervivientes fueron trasladados a diferentes hospitales de la zona.

    Aquí os muestro la carta del accidente aéreo:

   Como podéis ver mi mujer tenía razón, Neptuno ocupa un lugar destacado, en la casa VII -se puede decir que la niebla o neblina es enemiga declarada en el momento del accidente- se encuentra en conjunción con el Descendente y opuesto al Ascendente siendo dominante de la carta.

   Hay otros factores desgraciados. El Sol regente de la carta se encuentra en conjunción con Marte -significador de accidentes- y en cuadratura con Saturno otro maléfico.

   Sin embargo, lo sorprendente es que al estrellarse el avión no explotara, sino que se rompiera en pedazos y que afortunadamente hayan sobrevivido tantas personas. Pero eso también tiene una explicación astrológica. Para empezar no nos olvidemos que en este momento Júpiter es el planeta que más dignidad tiene. Urano el significador de los aviones se encuentra en la casa VIII, la de la muerte, pero está acompañado de Júpiter estando éste en muy buen estado celeste y además recibe un trígono del benéfico Venus. Aparte de todo esto, el Parte de la Fortuna está con conjunción con Saturno, atenuando en cierta manera su naturaleza maléfica, ya algo mermada por encontrarse en Libra signo de su exaltación. 

   En conclusión, a pesar de las circunstancias adversas se puede comprobar que Júpiter ha atenuado mucho las cosas y probablemente si no hubiese estado en conjunción con Urano y en tan buen estado celeste, probablemente se hubieran producido más víctimas.