Personalidad de Piscis

   A continuación voy a explicar los rasgos de personalidad del signo de Piscis. Estos rasgos deberán ser tomados en cuenta cuando una persona tenga el Sol o el Ascendente en dicho signo, no obstante, los planetas dominantes o el armónico dominante podrán reforzar o suavizar dichos rasgos.

    Piscis está representado por dos peces que van en sentidos opuestos. Este animal confirma y enfatiza la estrecha vinculación del signo con el elemento agua, que reina sobrfe las emociones y los sueños, haciendo que el corazón y los instintos dominen sobre el lado racional. Apogeo de la inspiración y la fantasía. Los nativos de Piscis son los más sensibles, soñadores y espirituales del Zodíaco. Además el pez es un animal altamente vulnerable, a quien no protege ninguna coraza, y lo mismo sucede con estos nativos, de carácter débil y con dificultades para afrontar la vida práctica. Tienden a la renuncia y el sacrificio, se los relaciona con la resignacion o el sufrimiento y su naturaleza suele ser receptiva y pasiva.

    Los dos peces evidencian que estamos ante un signo dual, lo que propicia una personalidad muy contradictoria, y también un destino bohemio e inestable. Tienen continuos altibajos anímicos, oscilando entre rachas de desbordante optimismo y otras de total hundimiento y melancolía. También tienen un lado muy ascético y espiritual frente a otro tan sensual que en ocasiones puede llegar hasta la degeneración.

  Este signo se encuentra bajo la regencia de Neptuno, el planeta de los místicos y los artistas, que exalta las emociones y sentimientos más elevados. Los grandes ideales y utopías y el anhelo de servir a otros, y renunciar o sacrificarse por sus semejantes. Los Piscis sienten atracción por lo espiritual en cualquiera de sus facetas; es el signo más místico del Zodíaco. Tienen profundas intuiciones y premoniciones, y con frecuencia gozan de cualidades telepáticas o capacidad para ser médiums. Hay en ellos altruismo, filantropía, caridad, compasión y benevolencia iasí como inspiración artística o musical. Son muy románticos y quiméricos por lo que su mente es capaz de construir un mundo de belleza y armonía.

    Pero Neptuno también puede potenciar las peores debilidades y llevarles a la autodestrucción mediante adicciones de todas clases, debido a su angustia por escapar de la dura realidad mundana: alcoholismo, droga, abandono a los deleites sexuales más morbosos y refinados. Pueden marginarse ellos mismos, sentirse mártires o víctimas, renunciar a defender sus derechos, dejar que otros los dominen. Experimentar un profundo sentimiento de vulnerabilidad e indefensión y dificultad o incapacidad para afrontar la dureza de la vida. Tienen tendencia a vivir en un mundo nebuloso, agobiados por angustias o supersticiones.

   Pero el afortunado Júpiter es su regente tradicional por lo que, a pesar de sus limitaciones para la vida práctica suelen salir siempre adelante, incluso muy airosamente en algunos casos, elevándose por encima de otros más listos o mejor dotados. No deja de ser sorprendente que en este signo abunden las personas famosas y los triunfadores. Una especie de "providencia divina" parece protegerlos de las grandes calamidades de la vida. Ellos mismos son sus propios enemigos mucho más que el destino, que en realidad les ayuda con más frecuencia de lo que parece.

   Venus se encuentra exaltado en este signo. El planeta del amor muestra aquí sus cualidades más excelsas, desprendiéndose de cualquier egoísmo y llegando hasta la abnegación, el sacrificio y la renuncia. Piscis es el signo del amor universal e incondicional, que alcanza su mejor expresión en los místicos y en los santos.

El Yoga y otras prácticas de meditación y oración místicas están muy relacionadas con Piscis.

    Por el contrario el frío, racional y calculador Mercurio está muy debilitado en este signo, que es a la vez el de su exilio y caída. Los piscianos piensan con el corazón y sustituyen el intelecto por la intuición; para ellos, los deberes y exigencias de la vida práctica constituyen un martirio, ya que les obligan a bajar a su maravilloso mundo de sueños o visiones místicas.

   Físicamente, suelen tener un aspecto redondeado y refinado, sensible o delicado, indolente o soñador, sensual y a la vez romántico o místico. Suelen dar gran belleza en las mujeres, el rostro suele ser pálido y los cabellos claros, destacándose unos ojos soñadores y acuosos. La nariz es chata o cóncava, y los labios sensuales. El temperamento es linfático-sanguíneo. Podemos verlo en Felipe González o Ana Obregón.