El éxito en la vida. Primera parte.

    Una vez más, no podemos dejar de reiterar que el destino del individuo, así como sus posibilidades de éxito, o por el contrario de fracaso, sólo pueden llegar a conocerse en su verdadera dimensión examinando con atención todo el conjunto de la carta natal y nunca un solo elemento aislado, por importante que éste pueda ser o parecer. A menudo, lo que una posición nos indica puede ser eficazmente anulado o contrarrestrado por otra, por ello, para formarnos una idea clara, es necesario examinarlo todo.

   Sin embargo, del mismo modo que hemos visto en blogs anteriores, existen determinados elementos que nos específicamente de esta cuestión, y lo vamos a analizar con el mayor detalle.

EL SOL

   En lo que se refiere al destino social y profesional de la persona, el Sol y sus aspectos adquieren una importancia de primera fila. Así, un Sol dignificado, bien aspectaedo y en buen estado cósmico, es casi una grantía de que el nativo puede tener un destino afortunado en lo profesional, en lo social y en lo económico, y que, asimismo, tiene posibilidades de destacarse u ocupar posiciones de mando y responsabilidad.

  Por el contrario, un Sol debilitado, afligido por maléficos y en mal estado cósmico, tendrá mucha responsabilidad en el posible fracaso del individuo, o en que por mcuho que luche le sea imposible levantar cabeza y alcanzar sus metas, ya que un ejército de problemas y dificultades se interpondrá a cada paso en su camino. En algunos casos, el éxito puede llegar, pero tardíamente, después de muchos años de lucha, y aún así de forma poco segura.

   El zar Nicolas II nació con el Sol formando una severa oposición con Saturno, y su reinado fue una sucesión de calamidades que lo llevarían finalmente a la abdicación y posterior ejecución.  También el emperador Francisco José de Austría nació con el Sol en estrecha conjunción con la Luna y Saturno, y asimismo su largo reinado fue una sucesión de fracasos políticos y desgracias personales que desembocarían en la primer guerra mundial.

Abajo Carta Natal del Zar Nicolas II:

Carta Natal del Emperador Francisco José de Austría:

      La casa donde se encuentra el Sol, señala el ámbito de la vida donde el nativo tiene posibilidades de brillar y alcanzar verdadero éxito. Así, un Sol en casa segunda puede producir un as de las finanzas. Si está en la tercera, un famoso escritor o un brillante intelectual. En la casa quinta, un artista de éxito. En la novena, el triunfo se producirá en el extranjero. En la casa undécima un poderoso amigo elevará al individuo.

    Un buen aspecto entre el Sol y Saturno propiciará que el éxito llegue, aunque tardíamente; de forma que tras una juventud llena de lucha y piedras en el camino, al fin se alcance el triunfo en la segunda mitad de la vida, como le sucedió a Mahatma Gandhi, que nació con esta armónica combinación.

  Un buen aspecto entre el Sol y Marte ayudará a triunfar en el terreno militar o los deportes, aunque dicho triunfo llegará tras mucha lucha, y en el camino habrá que afrontar importantes riesgos. Esta posición la tenía Simón Bolívar.

 

    Un armonioso aspecto entre el Sol y Urano hará que el éxito sea súbito o repentino, o incluso cuando ya nadie lo esperaba. Es la configuración que tenía el líder ruso Boris Yeltsin, quien ascendió inesperadamente, gracias a su valiente intervención para parar el golpe de estado pro-soviético.

   Si el buen aspecto se produce entre el Sol y Neptuno, favorecerá el brillo y la realización en el terreno artístico y espiritual. El actual papa Benedicto XVI nació con un trígono entre estos dos planetas.

   Continuará...